Funciones y objetivos de la logística

El almacenaje. Consiste en custodiar y guardar las mercancías hasta que deban ser transportadas. Normalmente dentro del proceso de almacenaje también se incluye cómo llega al almacén el producto que se debe almacenar.

La gestión de inventario. Es uno de los puntos más importantes de toda la función logística. Va ligado con el almacenaje y se encarga de monitorizar las existencias de mercancías que hay en el almacén, cómo y de qué manera se reponen.

La gestión y preparación de los pedidos. Se inicia con la recepción de la mercancía y termina cuando se dispone para el transporte. Dentro de esta función se incluye la tramitación, la recogida, el empaquetado, el acondicionamiento, etc.

El transporte. Es la parte en la que la carga se traslada desde el almacén hasta el destino.

Crear una relación de valor entre el cliente, el proveedor y el servicio de logística. Esto se realiza de diversas maneras, como ser rápidos en las entregas, la calidad de la información que se ofrece, tener una buena relación logística con todas las partes, etc.

Optimizar los costes y que el proceso sea económico. Para hacerlo se debe revisar el diseño de rutas, el aprovechamiento de los vehículos, cómo se gestionan los inventarios, cómo se preparan los envíos, etc. Sobre todo es importante ir evolucionando día a día.

Cuidar del medio ambiente a través de las emisiones de los vehículos utilizados, el desarrollo de nuevos motores limpios, avances tecnológicos para mejorar aspectos del proceso logístico, etc.